Liquidación por Reforma.

Todo el mundo estamos pendiente de la Prima de Riesgo y de las Reformas de los Viernes del PP. Muchos colectivos organizan manifestaciones en contra de dichas reformas y de la actuación del Gobierno de Rajoy. Pero nuestro objetivo no debe únicamente fijarse en esos objetivos. Nuestro mayor enemigo es el Mercado. Aquel mercado que Rajoy pretendía crear confianza. Un mercado que no es confiable, es un mercado especulativo.

El mercado especulativo no estudia nuestra economía, estudia la rentabilidad y la oportunidad. Y cuando dicho mercado está compuesto por inversores privados es normal pero cuando está compuesto por gobiernos de países miembros de Europa no lo es. Es una situación preocupante. Una situación en que los enemigos y los aliados pertenecen al mismo bando. Cuando nuestros aliados aparecen en los medios con banderitas adheridas a sus chaquetas pero tras las cámaras desvían sus ahorros a paraísos fiscales nos hace pensar si lo que sienten es patriotismo u oportunismo mediático.

En esta situación se requiere un Gobierno fuerte y transparente pero este Gobierno sólo es fuerte de fronteras para dentro en lugar de fronteras hacia fuera. Un Gobierno que le diga a Bruselas que para evitar la especulación bursátil no es necesario convertir la Reforma Laboral en una Reimplantación de la Esclavitud.

En estos días el Ministro de economía ha hablado con su homólogo de Alemania, Soraya Saez ha viajado a EEUU para pedir apoyos y Rajoy se ha reunido con Rubalcaba para pedir apoyo en esta situación.

Me temo que muestra situación es peor de la que sabemos y que lo de Bankia afecta a la mayor parte de las CCAA y a sus presidentes por lo que el escándalo internacional puede ser mayor.

Creo que lo que este Gobierno teme por un lado y solicita por lo bajini es un “Plan Marshall” que nos saque de este pozo y que Rajoy y sus ministros puedan renombrarlo como Plan Internacional de Inversiones. Una manera eufemística de convertir un rescate en un éxito político.

Veremos lo que sucede en los próximos días. Pero o La Unión Europea se convierte, de manera urgente, en Unión Federal de Estados Europeos o esta Europa se va a hundir país a país como si de una cadena de fichas de dominó se tratase.

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